lunes, 6 de julio de 2009

El Castillo de Chinchilla de Montearagon



Chinchilla tiene sus orígenes en época musulmana. Del castillo o alcazaba musulmana no quedan restos, ni tampoco del primer castillo cristiano. Reconquistada por el infante don Alfonso en el año 1241 con la ayuda de la Orden de Calatrava, para la Corona de Castilla. En 1449 la fortaleza fué adquirida por don Juan Pacheco maestre de Santiago y marqués de Villena que reconstruyó la antigua fortaleza, dándole el aspecto que hoy podemos contemplar. En 1479 pasó a manos de la Corona, después de las guerras entre el marques de Villena y la reina católica. En el desarrollo de estos hechos hemos de mencionar la participación de nuestro escritor Jorge Manrique, en el lado de las fuerzas realistas.

Entre uno de sus múltiples usos que ha tenido el castillo destaca el haber sido cárcel desde el siglo XVII hasta el siglo XX.

Entre sus muros estuvo preso Cesar Borgia hijo del papa Alejandro VI, que fue traído por Gonzalo Fernandez de Córdoba, el Gran Capitán, por ordenes del rey Fernando el Católico en el año 1504.
Durante la guerra de sucesión, Chinchilla se situó del lado del futuro rey Felipe V de Borbón, a la postre vencedor final de la contienda.

Durante la retirada de las tropas francesas del general Soult en 1812, el castillo fue tomado por los franceses, volando a continuación la torre del homenaje. Dos de los cañones que fueron destruidos por los franceses y años mas tarde recuperados son los que hoy día podemos contemplar en el arco del Ayuntamiento y que sirve de entrada a la plaza de Chinchilla, y que desde el año 1829 allí se encuentran. Escudo del Marquesado de Villena


Como dato curioso cabe anotar que esta ciudad fue durante mucho tiempo la capital de toda esta zona, contando con Albacete como una de sus aldeas. No será hasta la creación de las provincias españolas en el siglo XIX cuando Chinchilla deje de ser capital de la zona y pase Albacete a ser capital de la provincia de su mismo nombre.
Adaptado a la orografia del terreno, es de planta ovalada. En su interior la vida se articulaba en el gran patio de armas, en cuyo centro se alzaba la torre del homenaje. La misma estaba rematada con parapetos volados sobre matacanes y la torre asumió un uso residencial, y de poder feudal.Dispone el castillo de torreones de planta circular en los cuales se abren bocas de tiro o troneras, para la naciente artillería de la época. Las torres no disponen de almenas en la actualidad. El castillo está rodeado de un profundo foso con talud inclinado, tallado en la misma roca, lo que aumentaba la altura de sus ya elevados muros. El foso tiene unas medidas de seis metros de profundidad por diez metros de ancho.Imagen tomada desde el foso.


Las murallas que se adaptan al terreno, varían en altura, entre tres y seis metros. Están realizadas en piedra, la mampostería se utiliza para los muros mientras que el sillar es utilizado en aquellas partes mas importantes o representativos del conjunto. Tiene un perímetro de 209 metros, con trece torreones circulares con troneras de cañón cubiertas en sillar y sillarejo.

Las almenas cuadradas y los cubos desmochados, a la vez que los muros inclinados hacia el exterior, evidencian la adopción del viejo castillo medieval a fortaleza o fuerte equipado para el empleo de armas de fuego.
La puerta de entrada formada por un arco de medio punto adovelado y flanqueado por dos magnificas torres cubicas con dos cornisas, la superior el doble de gruesa que la inferior. En los cubos sendos escudos del Marques de Villena , don Juan Pacheco. La entrada al castillo se realizaba a traves de un puente levadizo. Hoy día el puente ha desaparecido y se ha sustituido por una pasarela que da acceso al castillo. En su interior podíamos encontrar: dos aljibes, caballerizas, horno para cocer, edificios para la guarnición y otros auxiliares. El mayor de los aljibes se situaba subterráneo en el patio de armas del castillo. La torre del homenaje de la que quedan datos suficientes sobre su disposición y características, era de piedra de sillería, de planta cuadrada y mas de 33 metros de altura por 9 metros de lado. Compuesta de dos estancias superpuestas y una terraza almenada con matacanes, presentaba al exterior refuerzos macizos y una estructura sobrepuesta esquinada. Al interior se accedía por una escalera exterior que subía hasta el primer piso llamada La Sala de los Secretos, así llamada por el efecto acústico de su bóveda gótica con nervaduras que permitía escuchar lo dicho en la sala desde cualquier lugar del angulo opuesto. Sobre esta sala otra Sala al parecer con bóveda de cañón a la que se accedía desde el primer piso. Desde el segundo piso por otra escalera se accedía a la terraza de la torre.
En una de las entradas de este, mi blog, podéis ver mas fotos del mismo:

http://laesquinadeltuerto.blogspot.com/2009/03/el-castillo-y-la-ciudad-de-chinchilla.html





(Fotografías De Javier Peralta)

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2 comentarios:

Blogger ◊ dissident ◊ ha dicho...

Creo que es uno de los castillos más impresionantes que he visto. Absolutamente señorial, orgulloso. Sabiendo de su inamovible poderío. Una gran obra de arquitectura...

7 de julio de 2009, 6:33  
Blogger Unknown ha dicho...

me alegra, y este domingo me acercare a ver las murallas del castillo de Jorquera.
Ya pondré algo mas.

7 de julio de 2009, 6:57  

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