La Historia Iluminada: Carta De Privilegio Y Confirmación De Los Reyes Católicos A Almansa Del Fuero Y Franquezas Que Alfonso X Había Dado A Alicante, En Fecha 14 De Diciembre De 1267

Madrid, 10 de abril de 1476
Pergamino manuscrito y caligrafiado
Archivo Histórico Provincial. Carpeta 10, expediente 3

El documento incorpora la confirmación de estos privilegios por el Rey don Enrique IV, que a su vez, adjunta la anterior de su padre Juan II. Inserta el privilegio original dado a Alicante, basado, a su vez en otro mas antiguo, el fuero de Córdoba.

En esta época, para la confirmación de los títulos otorgados con anterioridad, se recurría a la Carta de Privilegio

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 y Confirmación. El procedimiento de expedición era caro y laborioso, tramitado por la Escribanía Mayor de Privilegios; participaban Notarios Mayores, Concertadores y Contadores. Estas Cartas de privilegio son uno de los pocos documentos  que se siguen expendiendo en pergamino desde el siglo XII. y, si el destinatario lo pagaba, se decoraban e iluminaban, como es el caso de este de Almansa.

El documento se presenta encuadernado  en forma de cuadernillo, compuesto de diez hojas irregulares como corresponde a su soporte, pergamino tipo vitela. Destaca su finura y blancura, sólo oscurecida en algunos bordes por manchas de humedad. El cuadernillo está cosido con cordón de hilos de seda en colores blanco, amarillo, verde, azul y rojo. Su estado de conservación, en general, es bueno, si bien, el pan de oro se ha desprendido en algunas partes de la inicial capital principal.

La letra utilizada pertenece al tipo de gótica libraria de carácter redondo o semi gótico del siglo XV, presenta un aspecto menos caligráfico que los manuscritos del siglo XIII, por el influjo de la cortesana contemporánea, aún así, su lectura es fácil.

El documento está escrito de forma continua, es decir, no está interrumpido por ningún punto y aparte. La división del mismo en capítulos  textos es función de las iniciales capitales secundarias o de menor tamaño que salpican el cuadernillo, con un doble fin, ornamental y práctico, puesto que, además de embellecerlo, lo estructuran. Las glosas o extractos en los márgenes del documento consiguen el mismo objetivo. No se aprecia el pautado en los renglones.

Las letras utilizadas son de dos tipos: la que da principio al documento, que es de gran tamaño, y el resto, más pequeñas o secundarias en su factura. Todas se caracterizan por poseer encuadre, estar miniadas y decoradas con pan de oro bruñido sobre yeso.

La "S" capital inicial aparece trazada de forma espiral y cerrada, se ilumina con motivos vegetales en la parte interna y con hojas de acanto en rojo y azul, o lo que es lo mismo, bermellón y ultramar, pigmentos muy apreciados desde la Edad Media. El bermellón se obtenía del sulfuro de mercurio. Y el azul "ultramarino" de la piedra lapislázuli, traída en caravanas desde el actual Afganistán hasta Europa, lo que nos da cuenta de su valor.

PRETEL MARÍN, Aurelio: Almansa medieval: una villa del señorío de Villena en los siglos XIII, XIV y XV.
Ayuntamiento. Almansa, 1981.


Texto extraído del libro "La Historia Iluminada"