miércoles, 30 de septiembre de 2009

Calles De Albacete: Alonso Cano

Esta calle se encuentra en Albacete entre dos calles importantes: La de Virrey Morcillo, y la de San Sebastián, y en la fotografía veréis que aparece la Iglesia de La Asunción. Es paralela a la calle Juan Sebastián El  Cano, y muy cerca de la plaza del periodista Antonio Andujar. Esta calle se dedicó a este personaje, pienso que por que su madre era de Villarrobledo, el un artista muy reconocido en su época,y supongo que en esta ciudad la sangre  de la tierra tira mucho.

Es otra de esas calles de Albacete cortas, con una decena de números en ellas, y dedicadas a escultores o santos.
Ver mapa más grande Esta es la historia del personaje a la que se dedica esta calle:


Alonso Cano de Almansa (Granada 19 de Marzo de 1601 -  3 de Octubre de 1667) fue un pintor, escultor y arquitecto español.
Su padre, Miguel Cano Pacheco, era un prestigioso ensamblador de retablos de origen manchego. Junto a él y su madre villarrobletana, la profesora de dibujo María Almansa Pacheco, Alonso aprendió sus primeras nociones de dibujo arquitectónico y de imaginería, llegando a colaborar tempranamente en los encargos de su padre, pues muy pronto sus progenitores comenzaron a descubrir su enorme talento.
En 1614 se traslada a Sevilla, donde aprende pintura de la mano de Francisco Pacheco, maestro de Velázquez, y escultura de Juan Martínez Montañés. En 1624, dos años antes de obtener el título de Maestro Pintor, realiza su primer cuadro, un San Francisco de Borja con la inconfundible huella de Pacheco. Fue durante varios años compañero de Velázquez.
Sus obras fueron una mezcla entre el manierismo italiano y el Barroco. Sus dibujos fueron de lo más destacado de su obra. En una época en la cual dominaba el tenebrismo, él fue capaz de ser colorista en sus trabajos, como Zurbarán, Sánchez Cotán y Juan Bautista Mayno.
En 1629 hizo su obra más grandiosa, el Retablo del Altar Mayor de la Iglesia de Santa María de Lebrija (Sevilla). Otras de sus pinturas destacadas son Milagro del Pozo, San Francisco de Borja, Retablo del Altar Mayor de la Iglesia de Santa María de Lebrija, Retablo del Niño Jesús de la Catedral de Getafe.

En 1627 muere, al parecer de parto, su primera esposa, María de Figueroa.

Vuelve a casarse en 1631, esta vez con Magdalena de Uceda.
En 1638 se traslada a la capital, donde el valido de Felipe IV, el Conde-Duque de Olivares, le nombró pintor de cámara. Estuvo de paso por la corte madrileña, donde tuvo contacto con las colecciones reales y la pintura veneciana del siglo XVI.
Como escultor, sus obras más famosas son el retablo de Nuestra Señora de la Oliva en la iglesia de Lebrija, y las figuras colosales de San Pedro y San Pablo.
Como imaginero Cano ha dejado numerosa obras de arte, entre la que destaca su conocida Inmaculada del facistol de la Catedral de Granada, obra maestra realizada en 1655 en madera policromada de apenas 5 dm de altura, que por su finura y virtuosismo pronto fue trasladada a la Sacristía, para protegerla mejor y a su vez favorecer su contemplación.
En Sevilla realiza Cano otra de sus obras importantes, la Inmaculada Concepción que se venera en la parroquial Iglesia de San Julián, escultura en madera policromada de 1,41 m de altura.
En 1644 su esposa murió asesinada, por lo que, Alonso fue acusado de asesinato y fue incluso torturado, aunque no se le pudo condenar, al haberse demostrado que era inocente. Huyó a Valencia con la intención de hacerse monje. En 1652 se marchó hacia Granada donde obtuvo el cargo de racionero de la Catedral, gracias a la colaboración de Felipe IV. Allí completó la decoración de la Capilla Mayor. Sin embargo tuvo constantes enfrentamientos con los canónigos de allí. Consiguió poco después ser maestro mayor de la Catedral, aunque al poco tiempo de este nombramiento, murió. Fue enterrado en la cripta de la Catedral de Granada.
Uno de sus dibujos: "Ninfa dormida"

Durante toda su vida fue un pendenciero y los duelos estuvieron siempre a la orden del día. Pese a ganar grandes cantidades de dinero, siempre estuvo endeudado, llegando a pisar la cárcel, aunque su amigo Juan del Castillo pagó las deudas.

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2 comentarios:

Blogger ◊ dissident ◊ ha dicho...

En la calle dedica en Madrid a este personaje (muy cerca de los Nuevos Ministerios) estuve "hospedado" yo en dos ocasiones y durante algunos días. ¡Qué buenos recuerdos!

Por cierto, después de mi primera estancia en aquella calle de Madrid, me interesé por la figura de Alonso Cano, y leí algunas cosas sobre él y su obra.

¡Saludos!

30 de septiembre de 2009, 6:06  
Blogger Unknown ha dicho...

Curiosa es su historia, y como muchos grandes genios, se vuelven un poco "golfos".
Aunque tiene una gran obra...
Un saludo

30 de septiembre de 2009, 6:20  

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