miércoles, 29 de julio de 2009

Calles De Albacete: Juan De Herrera

Esta calle se encuentra en el Barrio De La Industria de Albacete.
Da a dos calles : Miguel López De Legazpi y Luís Vives. Se empieza a ver en esta calle la siempre temida transición. De una calle con casas muy viejas y de plantas bajas, como se ve en la fotografía en primer término, a la voracidad constructora de edificios nuevos y modernos. No obstante, es una calle que estaba olvidada, y que ha vuelto a salir al callejero con estas novedades, ya que hace poco se ha arreglado el firme,
Ver mapa más grandey adecentado un poco.
Bueno , aquí tenéis la historia del homenajeado en esta calle:
Arquitecto, matemático y geómetra español del siglo XVI, máximo exponente del bajo renacimiento en su país. Seguidor de los maestros italianos, en especial de Sebastiano Serlio y Iacopo da Vignola, estableció un nuevo estilo —llamado herreriano en su honor— estrechamente ligado al imperio español de Felipe II y sus sucesores dinásticos de la casa de los Austrias. Herrera nació en Mobellán (Cantabria) hacia 1530, en el seno de una familia de hidalgos castellanos. Estudió en la Universidad de Valladolid, y más tarde se alistó como soldado en el séquito del todavía príncipe Felipe, con el que visitó Italia, Alemania y Flandes. A la muerte del emperador Carlos V comenzó su carrera arquitectónica bajo la tutela de Juan Bautista de Toledo, encargado por el nuevo rey de la construcción de un monasterio-palacio en El Escorial hasta su fallecimiento en 1572. A partir de este momento Herrera se hizo cargo de la dirección de las obras escurialenses, modificó algunas de sus técnicas constructivas, completó las techumbres y construyó la monumental fachada occidental, la gran basílica de planta centralizada y el templete del patio de los Evangelistas. Su nombramiento como inspector de monumentos de la corona propició la expansión de su estilo por toda España y le proporcionó nuevos encargos de gran envergadura, entre los que destacan los proyectos para la Lonja de Sevilla (1583), la fachada meridional del Alcázar de Toledo (1571), el Palacio de Aranjuez y el nuevo plano para la villa de Madrid. Una de sus obras más influyentes fue la inconclusa catedral de Valladolid, un templo corintio de planta rectangular con cuatro torres en las esquinas y crucero central, cuyas trazas inigualables sirvieron de modelo para las catedrales de México y Lima. La aportación fundamental de Herrera a la evolución del renacimiento fue la disolución de la ornamentación figurativa y, como consecuencia, la culminación expresiva de los volúmenes arquitectónicos, propia del clasicismo. Su estilo, bautizado posteriormente como herreriano, dominó la arquitectura española durante casi un siglo, y entre sus seguidores se encuentras figuras tan relevantes como Francisco de Mora, Juan Gómez de Mora o Juan Gómez de Trasmonte. Entre sus características fundamentales destacan el rigor matemático de las proporciones compositivas, los chapiteles de pizarra de origen flamenco y los motivos decorativos geométricos, especialmente pirámides y esferas o bolas. Además de arquitecto, fue un prolífico inventor y un reputado geómetra, fundador de la Academia de Matemáticas de Madrid bajo el mecenazgo de Felipe II. Herrera murió el 15 de enero de 1597 en Madrid.

Etiquetas: