jueves, 27 de octubre de 2011

Pueblos De Albacete: Ayna

Hace poco estuve y paseé por uno de los pueblos míticos de la provincia de Albacete: Aýna, así llamada desde que los árabes dominaran esta tierra agreste, montañosa, difícil en sus subidas y bajadas. 





Sus orígenes se remontan al paleolítico, gracias a los vestigios que dejaron esos primeros pobladores que usaban las oquedades y cuevas de las que allí se encuentran en muchos sitios. La más importante de todos es la de la Cueva del Niño, de la que por desgracia no dispongo de fotos. Ya escaparé otra vez a visitarla, y a enseñárosla. Pero continuemos avanzando en el tiempo, llegando al 701 de nuestra era, cuando, como he dicho antes, los árabes en el 711, entrando en la Península se asentaron.




 Fue entonces cuando esta tierra empezó a tomar una gran importancia. En el año 1213, Alfonso VIII conquista la villa de Alca-rás, creando un concejo con el mismo nombre, y en el que entra Aýna, creando problemas territoriales  con los musulmanes y con la Orden de Santiago, muy extendida en la zona, tal y como se puede ver en la población de Yeste.Su importancia fue tanta que en 1565, Felipe II le otorga el título de Villa, independizándose de Alca-rás o Alcaraz, lo que crearía problemas entre los integrantes de la Orden de Santiago y los musulmanes por problemas fronterizos.





Con el tiempo, Felipe II le daría el privilegio de villa, en el año 1565, consiguiendo la independencia de Alcaraz con este título, y tomando a su vez los municipios serranos de Molinicos y de Elche de La Sierra, segregándose a partir del siglo XVIII.
Volviendo al presente, Ayna presenta dentro de su llamativo entorno, unas características especiales. Sus calles, estrechas y frescas, te sumergen en una tranquilidad temporal. 




Sus gentes, acostumbradas al turista, te saludan con la educación serrana. Su gastronomía invade tus papilas, y su tradición en servir unas excelentes chuletas de cordero,chorizos, morcillas, a la par que acompañadas de unas patatas al montón, unos huevos fritos, y un pan "sobao", trascienden el valle, y llega a los pueblos de alrededor, capital y provincias limítrofes.
Ruta especial merece la de la mítica película serrana de "Amanece, que no es poco", de la cual os estoy
 enseñando poco a poco esos carteles en mis entradas dedicadas a ella.
Así que ya sabéis, pueblo nuevo al que visitar, comer, y pasear, y a ver Amanecer, que no es poco...

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