Pipí

Pues a esto han llegado los vecinos de Villacerrada; carteles que simulan un monigote orinando en cualquier sitio, con la señal de prohibido. Y es que a todos nos molesta encontrarnos nuestros portales mojados, y apestando a orina, después de una noche de botellón desenfrenado, aparte de los ruidos, gritos, peleas que se generan.

Vamos a ver. El botellón lo comprendo. Ahora mismo, muchos no pueden permitirse ir de bar en bar con un sueldo exiguo, y más en los tiempos de carestía económico que por desgracia disfrutamos. Hacedlo, pero sed consecuentes. Por favor, a veces para hablar no se necesita gritar, después de beber, retira tus restos a un contenedor, o a un cubo de basura, pero pijo, no dejes los restos tirados, no rompas las botellas en el suelo al lado de un parque infantil, y por favor, divertirse no significa emborracharse y vomitar en el portal de una casa o en medio de la acera. Hay otras maneras de diversión, pero no os paséis. Por desgracia es una costumbre afincada en toda España, y difícil de erradicar, pero la educación todo lo puede. Vosotros, los que estáis al otro lado, ¿que pensáis?